8 de febrero de 2010

PRENSA CANALLA


En la columna Tu Mala Canallada de Eloy Jaúregui, publicado el día de ayer en el suplemento Domingo del diario limeño La República, el autor cita textualmente parte de la crítica que escribió el periodista Aldo Mariátegui, director de otro diario limeño, Correo, meses atrás sobre la película Madeinusa, dirigida por Claudia Llosa y donde la joven y hasta entonces desconocida actriz Magaly Solier, hace su primera aparición en la cinematografía nacional (*):

“No sé qué espera el Ejecutivo en otorgarle la Orden del Sol a Claudia Llosa. No he visto aún su película ganadora de la Berlinale; pero Madeinusa me pareció un lento, pretencioso y aburrido plomazo que deja injustamente a todos los indígenas como salvajes, borrachos, cochinos, supersticiosos e incestuosos. Me desagrada ese intelectualoide morbo estúpido y "políticamente correcto", tan de moda ahora, que se tiene en escarbar los años del terror. Magaly Solier me parece una andrófoba lista para el psiquiatra por el extremo rechazo a los hombres que proclama (¿será lesbiana?) y me imagino que en el jurado pesó mucho el exotismo de una película tercermundista hablada y cantada en lengua aborigen (igual como si hubieran sido tibetanos, esquimales o bosquimanos)”

Eloy Jaúregui dice no haber imaginado jamás que una película que narra un paisaje trágico de la historia del Perú, haya despertado retorcidos sentimientos como los que revela Mariátegui, donde la soberbia, intolerancia y fanatismo de la gente adinerada de Lima “pitucos” no claudica, y se exacerba cada vez que se muestra así sea mediante la ficción los rostros y paisajes del Perú indígena y pobre, ese lado “feo” que les molesta y no quieren conocer.

Coincido en esto último con el autor de la columna dominical, pero debo decir que lo que más me impactó (por decirlo de alguna manera) de la crítica de Aldo Mariátegui a Madeinusa, y que Jaúregui no reparó siquiera mínimamente, fue la frase "Magaly Solier me parece una andrófoba lista para el psiquiatra por el extremo rechazo a los hombres que proclama (¿será lesbiana?)".

Es que acaso las lesbianas por el sólo hecho de tener una orientación sexual distinta a la “mayoría de mujeres” rechazan a los hombres a níveles androfóbicos? El ser lesbianas las vuelve pacientes siquiátricas?
Puede un periodista en nombre de la irrestricta libertad de prensa que proclama, y que creemos debe existir en un país democrático, mal informar a la sociedad y denigrar a las lesbianas?

LESBIANAS SI, ANDRÓFOBAS NO
Tanto la comunidad científica internacional como el Colegio Médico del Perú desde fines del siglo pasado, reconocen que la homosexualidad no es ninguna enfermedad, disturbio o trastorno, y es por el contrario tan natural como la heterosexualidad. En el caso de las mujeres se les denomina LESBIANA (mujer atraída afectiva y/o sexualmente por personas del mismo sexo/género).

La androfobia en cambio, es una conducta patológica caracterizada por la aversión a los hombres. Las causas pueden ser variadas, como por ejemplo un evento traumático con un hombre o un niño cuando se tiene una edad temprana.

Patologías como la androfobia no son exclusivas de ningún tipo de orientación sexual, ya que son ocasionadas por eventos, experiencias o vivencias traumáticas, como puede ocurrir en el caso de una mujer víctima de violencia sexual.

Identificar una conducta andrófoba como consecuencia “natural” de la identidad lésbica, revela en el periodista Aldo Mariátegui no sólo desconocimiento sobre el tema lésbico, sino que también evidencia los prejuicios, estigmatizacion y discriminación que ejerce contra las lesbianas a través del diario que dirige. 

LA FUNCION DE LA PRENSA
Los periodistas y los medios de comunicación en general, deberían contribuir reduciendo publicaciones contaminantes como el que acabamos de describir (con contenido lesbofóbico), que no hacen más que acentuar el prejuicio, rechazo y violencia hacia las lesbianas, mujeres con pleno ejercicio de sus derechos constitucionales, al igual que cualquier otr@ ciudadan@.

A saber, el Artículo 1° de la Constitución establece: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Asimismo, el artículo 2 inciso 2 dispone: "Nadie debe ser discriminado por motivo de raza, sexo, idioma, religión opinión, condición económica o de cualquier otra índole"

En ese sentido, los periodistas y la prensa en general deberían revisar constantemente los mensajes que envían a la sociedad; por la naturaleza de su profesión, tienen el deber de informar y opinar respetando la dignidad de las personas sin distinción alguna. Libertad de expresión sí, pero con respeto a nuestros derechos.

No más prensa canalla, apostemos gobierno, sociedad civil y medios de comunicación por la construcción de una sociedad inclusiva, de respeto pleno a los derechos de tod@s.

Mónica Coronado
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(*)Ambas vuelven a participar como directora y actriz principal en la película La Teta Asustada, estrenada en el año 2009, ganadora de la Berlinale y actualmente es la primera película peruana nominada a un premio Oscar en la categoría de película extranjera.

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